Es estado de presencia es amor amable.
Me he dado cuenta de que las personas, a veces, lo confunden con estar atento o controlar algo externo. Y se concentran, miran afuera con atención y se fijan en todos los detalles.
El aquí y el ahora es ir adentro.
La mente se desidentifica del pensamiento y deja que fluya sin agarrarse a nada.
A la hora de tener un contacto o una conexión respetuosa con el otro, necesitamos estar presentes en ese momento.
Para ello, respira, conéctate con tus sensaciones internas, habilita espacios dentro de ti y abraza tu sentir.
Cuando lleguen los pensamientos, déjalos pasar. Y sigue en conexión con tu respiración y tu mundo interno.
Cuanta más presencia desarrolles, más capacidad de encuentro con el otro tendrás.
No hay otro, somos Uno y vivimos en comunión. Esta es la fusión que genera el buen contacto.